Un aspecto fundamental en la organización del Estado es el respeto y la defensa de la libertad. La libertad es un don de Dios y una condición básica para el desarrollo humano, para que el hombre pueda alcanzar su propio fin ya que solo libremente puede el hombre alcanzar su fin último.
La libertad, como digo, es un don de Dios y su ejercicio en la comunidad civil es un derecho natural. Toda persona humana, como hija de Dios, tiene el derecho natural de ser reconocida como un ser libre y responsable.
El derecho al ejercicio de la libertad es una exigencia inseparable de la dignidad de la persona humana y el respeto de este derecho es necesario para una recta ordenación de las relaciones en la comunidad civil.
La libertad sólo se valora plenamente por la aceptación de la Verdad. En un mundo sin Verdad, la libertad pierde su consistencia y el hombre queda expuesto a la violencia de sus caprichos y sus deseos egoístas, del subjetivismo y del nihilismo.
La defensa de la libertad ajena no se opone a la defensa de la libertad propia, que se ha de hacer de manera firme pero sin fanatismos, sin imponer aspectos opinables como si fueran parte de la Verdad. La razón no es ideológica y no se puede encuadrar en ningún esquema sociopolítico. La vida del hombre se desarrolla en la historia en condiciones sociales diversas e imperfectas y en todo tipo de sistemas políticos, esto lleva a buscar siempre la máxima libertad para todos, siempre con el debido respeto a las personas, y siempre evitando cometer atropellos a los derechos ajenos en nombre de la libertad.
Así que pido que se respete siempre el derecho a la vida, que se respete siempre el derecho a la búsqueda en libertad del conocimiento de la Verdad y del sentido de la vida, que ser respete siempre la libertad de conciencia, tanto civil como religiosa, aunque fuera Católico, quiero que se respete siempre el derecho a la libre educación, la libre elección de idioma para educarme, aunque fuera el castellano, quiero que se respete siempre la libre fundación de la familia, incluso si se tratase de una familia “tradicional”, quiero que se respete siempre la libertad de expresión, aunque sea un obispo hablando de política, quiero que se respete siempre la libertad de información, quiero más información y sin comentarios, quiero libertad para ser libre.
La sociedad moderna tiene que redescubrir la libertad y la responsabilidad humanas, necesitamos humanizar la humanidad. No se trata de reivindicar la capacidad de elección del ser humano, sino de elegir entre los medios aptos para alcanzar el fin último.
La libertad, como digo, es un don de Dios y su ejercicio en la comunidad civil es un derecho natural. Toda persona humana, como hija de Dios, tiene el derecho natural de ser reconocida como un ser libre y responsable.
El derecho al ejercicio de la libertad es una exigencia inseparable de la dignidad de la persona humana y el respeto de este derecho es necesario para una recta ordenación de las relaciones en la comunidad civil.
La libertad sólo se valora plenamente por la aceptación de la Verdad. En un mundo sin Verdad, la libertad pierde su consistencia y el hombre queda expuesto a la violencia de sus caprichos y sus deseos egoístas, del subjetivismo y del nihilismo.
La defensa de la libertad ajena no se opone a la defensa de la libertad propia, que se ha de hacer de manera firme pero sin fanatismos, sin imponer aspectos opinables como si fueran parte de la Verdad. La razón no es ideológica y no se puede encuadrar en ningún esquema sociopolítico. La vida del hombre se desarrolla en la historia en condiciones sociales diversas e imperfectas y en todo tipo de sistemas políticos, esto lleva a buscar siempre la máxima libertad para todos, siempre con el debido respeto a las personas, y siempre evitando cometer atropellos a los derechos ajenos en nombre de la libertad.
Así que pido que se respete siempre el derecho a la vida, que se respete siempre el derecho a la búsqueda en libertad del conocimiento de la Verdad y del sentido de la vida, que ser respete siempre la libertad de conciencia, tanto civil como religiosa, aunque fuera Católico, quiero que se respete siempre el derecho a la libre educación, la libre elección de idioma para educarme, aunque fuera el castellano, quiero que se respete siempre la libre fundación de la familia, incluso si se tratase de una familia “tradicional”, quiero que se respete siempre la libertad de expresión, aunque sea un obispo hablando de política, quiero que se respete siempre la libertad de información, quiero más información y sin comentarios, quiero libertad para ser libre.
La sociedad moderna tiene que redescubrir la libertad y la responsabilidad humanas, necesitamos humanizar la humanidad. No se trata de reivindicar la capacidad de elección del ser humano, sino de elegir entre los medios aptos para alcanzar el fin último.
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