jueves, 8 de mayo de 2008

"También os perseguirán a vosotros"


Evangelio según San Juan, capítulo 15, versículos 18 al 23

"Si el mundo os odia, sabed que antes que a vosotros me ha odiado a mí. Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí del mundo, por eso el mundo os odia. Acordaos de las palabras que os he dicho: no es el siervo más que su señor. Si me han perseguido a mí, también a vosotros os perseguirán. Si han guardado mi doctrina, también guardarán la vuestra. Pero os harán todas estas cosas a causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. Si no hubiera venido y les hubiera hablado, no tendrían pecado. Pero ahora no tienen excusa de su pecado. El que me odia a mí, también odia a mi Padre."

Estos días ha salido a la luz pública el asesinato de David Abdulwahab Mohamed Ali, de 29 años de edad, y convertido al cristianismo en Yemen en 1995. En al año 2000 había huído a Etiopía para no ser ejecutado en Yemen por dejar el Islam, cosa que sí le ocurrio a su amigo Mohammed Omer Haji que fue sentenciado a muerte por el gobierno de Yemen por confesar su fe en Jesucristo. Él escapó por los pelos de correr la misma suerte que su hermano de fe. El pasado mes de abril, David dejó Etiopía para visitar a su familia en Somalia, y fue su propia familia quien se unió a los asesinos para matarle. Era un joven profundo, culto, con estudios de filosofía, y había conseguido llevar a muchas personas a la fe cristiana, personas que, por supuesto, corren peligro de muerte. El primero que disparó a David fue su propio primo, que así descargó su furia ante la enorme vergüenza que suponía para él tener un familiar cristiano. Que se conozca, recientemente ha habido otros tres mártires cristianos en Somalia sin contar a David.

Pero esto no acaba aquí. Doy, sin ánimo de ser exhaustivo, un repaso a las persecuciones que hoy en día sufren los que optan por Cristo.

Un cristiano argelino fue condenado a dos años de cárcel y 1500 dólares de multa por haber abandonado el Islam y haberse convertido al cristianismo hace dos años. El hombre, que no ha desvelado su identidad, fue apresado por poseer una Biblia. Además, Argelia ha acelerado los cierres de templos cristianos ordenando a las iglesias a interrumpir su actividad. Según el presidente de los cristianos evangélicos de Argelia la persecución, caza e intimidación ha comenzado desde hace meses en Argelia. Estos cristianos están dispuestos a tener un lugar de culto clandestino en cada casa cristiana si cierran las iglesas de Argelia. Hay 34 millones de argelinos, y solo 11.000 son cristianos.

El 18 de marzo, fue ejecutado en la Meca, en Arabia Saudí, el cristiano Abdulrajman Mohamed Saleh, su delito había sido abandonar el Islam hacía sólo dos meses, y fue condenado y ejecutado sin posibidades de defensa. Un tío suyo ya estuvo en la cárcel hace años, y hoy día vive escondido en algún lugar de Africa, ya que es su propia familia la que le persigue. Este mártir cristiano ha sido conocido por la difusión de unos misioneros con los que trabaja el mencionado tío de Abdulrajman. Lo terrible es que no se conoce el número de personas que son ejecutadas por apostatar del Islam en Arabia Saudí.

Nos vamos a China. El pasado 12 de enero, oficiales de la seguridad estatal irrumpieron en casa de Alimjan Yimit, un musulmán convertido de la etnia Uyghur y líder de una casa de culto cristiano, en la provincia de Xinjiang, en el noroeste de China. Otro cristiano, Osman Imin, fue arrestado el pasado 19 de noviembre. Estos casos no van solos, forman parte de una campaña organizada contra los cristianos de etnia Uyghur.
Sin salir de China, sabemos que el presidente de la Alianza China de Iglesias Caseras Wang Dawei, fue detenido junto con otras 40 personas el pasado 20 de febrero. Fueron sorprendidos en una reunión para el estudio de la Biblia por más de 100 policias. Los policias decomisaron Biblias y literatura cristiana. Un dato para hacernos reflexionar, la persecución contra estos miembros de la Alianza China de Iglesias Caseras es más intenso cuanto más se acercan las Olimpiadas de Beijing.

Nos acordamos ahora de los cristianos de Irak. Mons. Luis Sako, Arzobispo de Kirkuk, en el norte de Irak, desvela que la persecución que sufren los cristianos iraquíes a manos de fundamentalistas musulmanes está fortaleciendo la fe en vez de debilitarla. Sako relató, en una entrevista a un medio italiano, que los tres jóvenes estudiantes cristianos que fueron recientemente secuestrados en Kirkuk por fundamentalistas musulmanes se enfrentaron a sus captores diciéndoles “estamos dispuestos a morir por nuestra fe”. Los jóvenes fueron sometidos a violentos interrogatorios y se les exigió renunciar a su fe bajo amenaza de ser torturados y asesinados. Los jóvenes, sin embargo, relata Mons. Sako, reaccionaron con la heroica respuesta que, aparentemente, conmovió a los captores, quienes decidieron dejarlos en libertad.

Ahora vamos a Corea del Norte, uno de los peores lugares para vivir si eres cristiano. Durante 6 años consecutivos, este país está en el número uno de la lista de países con más persecución de cristianos. En Corea del Norte, los ciudadanos tienen estrictamente prohibido adorar a otros dioses que no sea el impuesto por la religión del Estado. Y en base a esto, el régimen considera a los cristianos como una amenaza para las autoridades de ese país. Debido a las torturas a las que se ven expuestos los cristianos, los fieles y los misioneros se ven obligados a vivir en el anonimato. En Corea del Norte son aproximadamente medio millón de cristianos que practican en secreto su religión, y 200.000 cristianos que viven clandestinamente. Actualmente hay otros 250.000 cristianos en campos de concentración de prisioneros políticos de los que raramente podrán salir vivos. Tras Corea del Norte, la lista continua con Arabia Saudi, Iran, Maldivas, Butan, Yemen, Afganistán, Laos, Uzbekistán o China.


Nos pasamos por Egipto, donde el cambio de religión es legal, pero los cristianos conversos sufren el acoso de los islamistas, de la policía y de sus familias. Por poner un ejemplo, tenemos el caso de Mohamed Hegazy y su esposa, que a pesar de las leyes egipcias, ya ha recibido varias condenas a muerte por parte de algunos jeques religiosos. Por lo pronto, su casa ya ha sido saqueada y quemada y ellos ahora están ocultos junto con una niña recien nacida. En Egipto el 8% de la población es cristiana, y son ciudadanos de segunda clase. Los coptos, los cristianos egipcios, son los auténticos descendientes de los egipcios que construyeron las pirámides, son los descendientes de los agricultores que cultivaban las orillas del Nilo, en la época Ptolemaica, cuando fueron convertidos al cristianismo por las primeras generaciones cristianas del s. I. Los egipcios árabes musulmanes actuales no tienen nada que ver con los antiguos constructores de pirámides. Mis oraciones para Majab, una amiga copta de El Cairo.


También en la India los cristianos sufren ataques por parte de extremistas hindúes. Por poner un ejemplo, un grupo de instigadores atacaron en el lugar donde estaban congregadas unas 2.500 personas en una reunión de oración. Los fieles cristianos fueron obligados a una conversión forzosa, en una brutal agresión en la que los atacantes golpeaban sin piedad a todos los fieles. Los cristianos son identificados y luego visitados en sus casas por fundamentalistas hindúes que les “instan” a renunciar a Cristo.


En Teherán, Irán, un cristiano fue condenado a 34 latigazos por llevar una Biblia en el coche, etc, etc...


No pensemos que sólo son cristianos católicos, en este repaso hay muchos cristianos protestantes.


En fin.... para qué seguir. Mientras que la corrección política obliga a observar conductas tolerantes hacia aquellos que no tienen nuestros puntos de vista, vemos cómo se cometen flagrantes violaciones de los derechos humanos sobre personas con nuestras raíces culturales. No sólo existe maldad en los países que he citado más arriba, también habría que hablar de Cuba, Sudán, Nigeria, Liberia, Costa de Marfil... Aunque parezca mentira, el s.XX ha sido el siglo de los mártires cristianos. El número de cristianos muertos por su fe ha sido mayor que la mitad de los mártires de toda la cristiandad. Hablamos de CUARENTA Y CINCO MILLONES Y MEDIO de cristianos muertos. Y el s.XXI lleva la misma marcha. En Egipto el porcentaje de cristianos ha pasado de un 20% en 1975 a un 8% actualmente. En Irán de ha pasado del 15% al 0,5%. En Pakistán existe la llamada ley de la blasfemia, que pena con la muerte a aquellos que ofendieran a Mahoma a través de palabras gestos o actitudes. Túnez, irónicamente, es un país tolerante, esto quiere decir que no se permiten los matrimonios mixtos, que no se conceden permisos para construir iglesias o que no se permite ningún tipo de educación cristiana. En Sudán hay 200.000 cristianos procedentes del sur de país que viven como esclavos en el norte del país. La lista como digo es interminable.

En Europa, concretamente en España, la Iglesia es objetivo para el veneno literario y político de muchos. El catolicismo se tacha de intolerante y de dictatorial. Me da la risa. Un detalle que cuenta el escritor Antonio Socci, en Italia son muchos los colegios que han cerrado durante los meses del Ramadán por respeto hacia los niños musulmanes. Sin embargo, son miles los colegios en los que se ha emprendido una reforma que va a retirar los crucifijos en las aulas. Muchas veces, nos recuerda Antonio Socci, sobre la base de un espíritu anticlerical y rancio, se pide tolerancia para unos y se niega el respeto para otros.


Ayer mismo, el semanario Alfa y Omega, distribuido todos los jueves junto con el ABC, dedicaba uno de sus temas a este mismo asunto. En Europa la amenaza contra los cristianos no es violenta, sino que viene de aquellos que deberían buscar un bien común para todos. La expulsión de los cristianos de la esfera pública, las políticas deliberadamente contrarias al Magisterio Eclesial, las exposiciones culturales blasfemas o las medidas laicistas adoptadas por nuestros gobiernos son también amenazas contra lo que está dejando de ser sólo una religión para convertirse en una identidad. Un cristiano de Belén, en Tierra Santa, decía que ahora que el número de cristianos estaba bajando muchísimo en la ciudad donde nació Jesús, los pocos cristianos que quedan son ahora más cristianos que nunca. Una Iglesia perseguida gana en fuerza, en tamaño y en santidad como recuerda el Secretario General de la Asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada, el francés Pierre Morel. Seguir a Cristo es difícil, bajo la violencia de las armas o bajo la violencia del laicismo, pero, tanto los dueños de los fusiles como los redactores de leyes han de saber que el cristiano sólo gana la vida si pierde la vida por causa del Evangelio. El que tenga oídos que oiga.

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