Javier Barraycoa es doctor en filosofía, es vicedecano de ciencias políticas en la Universidad Abat Oliba y ejerce como profesor de sociología. En su reciente libro “Los mitos actuales al descubierto” pone patas arriba a tópicos modernos como la política, la ecología, el feminismo, las ONGs, el arte moderno… es decir, un libro irreverente y muy políticamente incorrecto. Javier Barraycoa juega con la idea de que los medios de comunicación han fabricado una gran mentira que sirve de alimento a toda la sociedad. Recién empezado el s. XXI la cosa es más exagerada, de forma que estos medios de comunicación son los que directamente construyen la realidad y el ciudadano participa conscientemente de esta ficción. El marxismo no ha desaparecido con el muro de Berlín, simplemente ha mutado, es una ideología que ha adquirido nuevas formas mucho más amables y por eso más peligrosas.
Javier Barraycoa habla del periodista compulsivamente mentiroso, habla de la corrección política, del ecologismo que deriva en el terrorismo. Por poner un ejemplo de estupidez, en Estados Unidos hay un movimiento para la extinción voluntaria de la humanidad. Trata también sobre las ONGs, algunas de las cuales son enormemente meritorias y útiles, pero otras sólo son medios para conseguir objetivos políticos e ideológicos. Muchos Estados se han dado cuenta que para influir en la política exterior de manera más eficaz es mejor financiar ONGs que guerrillas. Se desvelan numerosos fraudes de la ciencia. El término científico se ha cubierto de marketing, y la competitividad científica lleva al fraude para conseguir mayor subvención. Sobre el actual arte moderno también hay palabras. Javier Barraycoa analiza el arte contemporáneo, el modo de expresión artística que se postula como quintaesencia de nuestra cultura. Esto no es arte sino una enorme tomadura de pelo y la punta del iceberg del espíritu autodestructivo que se extiende por todo Occidente.
Hoy en día abundan los conceptos blandos, el pensamiento débil. Es decir, ideas preconcebidas que circulan entre las élites políticas y periodísticas, y que constituyen lo políticamente correcto para ser moderno y estar a la “moda”, pero que son enormemente engañosas, incorrectas y peligrosas para un correcto desarrollo de la sociedad. Ante el fracaso de la revolución política se ha impuesto una revolución lingüística. La realidad no cambia pero se reconstruye de una forma “icónica” como dice el autor. Llamar discapacitado a un paralítico no le da mayor movilidad, llamar a un negro, subsahariano o llamar desaceleración a la crisis no cambia nada. No se puede transformar el lenguaje por decisión política, violentar el idioma como recientemente ha hecho la “Ministra” de Igualdad, es una forma de suicidio cultural.
Esta realidad ficticia de la que habla el libro es fabricada por los medios de comunicación, que no son más que el mediador entre la realidad y el espectador. No hay que ser muy listo para deducir el enorme poder que tiene un periodista que puede decidir inventarse un artículo sólo para conseguir fama o crear toda una línea de opinión para dirigir el destino de todo un país. “Los mitos actuales al descubierto” es un libro que trata de la gran capacidad de nuestra cultura de crear una versión falseada de si misma. En palabras del autor, buena parte de los problemas de Occidente se derivan de la incapacidad por adentrarse en lo que realmente es y en no dejar de autocontemplarse en lo que no es.
Javier Barraycoa habla del periodista compulsivamente mentiroso, habla de la corrección política, del ecologismo que deriva en el terrorismo. Por poner un ejemplo de estupidez, en Estados Unidos hay un movimiento para la extinción voluntaria de la humanidad. Trata también sobre las ONGs, algunas de las cuales son enormemente meritorias y útiles, pero otras sólo son medios para conseguir objetivos políticos e ideológicos. Muchos Estados se han dado cuenta que para influir en la política exterior de manera más eficaz es mejor financiar ONGs que guerrillas. Se desvelan numerosos fraudes de la ciencia. El término científico se ha cubierto de marketing, y la competitividad científica lleva al fraude para conseguir mayor subvención. Sobre el actual arte moderno también hay palabras. Javier Barraycoa analiza el arte contemporáneo, el modo de expresión artística que se postula como quintaesencia de nuestra cultura. Esto no es arte sino una enorme tomadura de pelo y la punta del iceberg del espíritu autodestructivo que se extiende por todo Occidente.
Hoy en día abundan los conceptos blandos, el pensamiento débil. Es decir, ideas preconcebidas que circulan entre las élites políticas y periodísticas, y que constituyen lo políticamente correcto para ser moderno y estar a la “moda”, pero que son enormemente engañosas, incorrectas y peligrosas para un correcto desarrollo de la sociedad. Ante el fracaso de la revolución política se ha impuesto una revolución lingüística. La realidad no cambia pero se reconstruye de una forma “icónica” como dice el autor. Llamar discapacitado a un paralítico no le da mayor movilidad, llamar a un negro, subsahariano o llamar desaceleración a la crisis no cambia nada. No se puede transformar el lenguaje por decisión política, violentar el idioma como recientemente ha hecho la “Ministra” de Igualdad, es una forma de suicidio cultural.
Esta realidad ficticia de la que habla el libro es fabricada por los medios de comunicación, que no son más que el mediador entre la realidad y el espectador. No hay que ser muy listo para deducir el enorme poder que tiene un periodista que puede decidir inventarse un artículo sólo para conseguir fama o crear toda una línea de opinión para dirigir el destino de todo un país. “Los mitos actuales al descubierto” es un libro que trata de la gran capacidad de nuestra cultura de crear una versión falseada de si misma. En palabras del autor, buena parte de los problemas de Occidente se derivan de la incapacidad por adentrarse en lo que realmente es y en no dejar de autocontemplarse en lo que no es.
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