El hombre de la foto es Noah Seattle, Jefe Indio de los Dwamish. En 1854 respondió a la propuesta del "Gran Jefe de Washington", el 14º presidente de EEUU Franklin Pierce, de que vendiesen sus tierras para quedarse en una reserva. Pierce proponía, para acabar con los enfrentamientos entre indios y colonos, el despojo de las tierras, donde habían vivido los indios durante milenos para recluirles en reservas. En 1855 se firmó el tratado de Point Elliot, con el que se consumaba esta abominación. El Jefe Noah Seattle (o Sealth), con su respuesta al presidente Fraklin Pierce, creó el primer manifiesto en defensa del medio ambiente y la naturaleza que ha perdurado en el tiempo. Noah Seattle había nacido alrededor de 1786 en Blake Island, en el actual estado de Washington y murió el 7 de junio de 1866 a la edad de 80 años en la reserva Suquamish de Port madison, Washington. Se dice que era muy alto, mas o menos el metro ochenta, y se dice también que era un gran orador. Se casó con dos esposas en la aldea de Tola´ltu, en lo que ahora es el oeste de Seattle. Su primera esposa murió al dar a luz su primera hija y tuvo más hijos e hijas de su segunda esposa. Tras la muerte de uno de sus hijos, probablemente en 1848 se bautizó, marcando su aparición como líder indio que buscaba la cooperación con los colonos ingleses que llegaban a sus tierras. Su memoria ha quedado en el tiempo y sus palabras continúan vigentes. Los estudios históricos sobre Noah Seattle y su carta insinúan que él podría no ser su autor en realidad. La carta o algo parecido a ella fue pronunciada por el Jefe Seattle en enero de 1854 ante el gobernador Isaac Stevens, enviado del presidente Pierce, pero no fue transcrita hasta que el Dr. Henry Smith lo hiciera en 1887. La autenticidad de la carta, transcrita treinta años después de ser pronunciada, se hace imposible de valorar. De hecho, la retórica que adorna la carta es de Smith y no del Jefe Seattle, ya que muchos de los conceptos y palabras de la versión que tenemos de la carta serían difíciles de expresar en Chinook, lengua que hablaba el Jefe Seattle. De lo que no hay duda es que el mensaje, el estilo y el espíritu de la carta son de Noah Seattle.
Nunca me cansaré de leerla o de escucharla en la voz de Paco de León.
¿Quién es el salvaje?
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1 comentario:
Muy emotivo. Al final uno se pregunta ¿por qué hay tantas cosas por arreglar?.
un abrazo.
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